LEVÍTICO
CAPÍTULO
11
III.
LEYES DE PUREZA RITUAL
Animales
puros e impuros
Deuteronomio
14, 3-21
11:1
Yahveh habló a Moisés y a Aarón, diciéndoles:
11:2 Hablad a los israelitas y decidles:
De entre todos los animales terrestres podréis comer estos:
11:3 cualquier animal de pezuña
partida, hendida en mitades y que rumia, sí lo podréis comer.
11:4 Pero entre los que rumian o tienen
pezuña hendida, no comeréis: camello, pues aunque rumia, no
tiene partida la pezuña; será impuro para vosotros;
11:5 ni damán, porque rumia, pero
no tiene partida la pezuña; será impuro para vosotros:
11:6 ni liebre porque rumia, pero no tiene
la pezuña partida; será impura para vosotros;
11:7 ni cerdo, pues aunque tiene la pezuña
partida, hendida en mitades, no rumia; será impuro para vosotros.
11:8 No comeréis su carne ni tocaréis
sus cadáveres; serán impuros para vosotros.
11:9 De entre todos los animales que viven
en las aguas, podréis comer éstos: cuantos tienen aletas y escamas
sean de mar o río, los podréis comer.
11:10 Pero serán cosa abominable
para vosotros todos los que carezcan de aletas y escamas, entre todos los
que bullen en las aguas, en mares y ríos, y entre todos los demás
animales que viven en el agua.
11:11 Serán abominables para vosotros:
no comeréis su carne y tendréis sus cadáveres como abominables.
11:12 Tendréis por abominable todo
cuanto en las aguas carece de aletas y escamas.
11:13 Las siguientes de entre las aves
tendréis por inmundas, y no podrán comer por ser abominación:
el águila, el quebrantahuesos, el águila marina,
11:14 el buitre, el halcón en todas
sus especies,
11:15 toda clase de cuervos,
11:16 el avestruz, la lechuza, la gaviota,
el gavilán en todas sus especies,
11:17 el búho, el somormujo, el
ibis,
11:18 el cisne, el pelícano, el
calamón,
11:19 la cigüeña, la garza
en todas sus especies, la abubilla y el murciélago.
11:20 Será abominable para vosotros
todo bicho alado que anda sobre cuatro patas.
11:21 Pero de todos los bichos alados
que andan sobre cuatro patas, podréis comer aquellos que además
de sus cuatro patas tienen zancas para saltar con ellas sobre el suelo.
11:22 De ellos podréis comer: la
langosta en sus diversas especies y toda clase de solam, de jargol y de jagab.
11:23 Cualquier otro bicho alado de cuatro
patas será para vosotros abominable.
11:24 Por estos animales podéis
contraer impureza. El que toque su cadáver quedará impuro hasta
la tarde.
11:25 El que levante alguno de sus cadáveres
tendrá que lavar sus vestidos y quedará impuro hasta la tarde.
11:26 Asimismo todos los animales que
tienen pezuña no partida en dos uñas y no rumian, serán
impuros para vosotros. Todo aquel que los toque quedará impuro.
11:27 De entre los cuadrúpedos
os serán impuros todos los que andan sobre las plantas de sus pies.
El que toque sus cadáveres quedará impuro hasta la tarde.
11:28 El que levante el cadáver
de uno de ellos tendrá que lavar sus vestidos, y quedará impuro
hasta la tarde; son impuros para vosotros.
11:29 De entre los bichos pequeños
que andan arrastrándose por el suelo serán impuros para vosotros:
la comadreja, el ratón el lagarto en sus diversas especies,
11:30 el erizo, el cocodrilo, el camaleón,
la salamandra y el topo.
11:31 Entre todos los bichos, éstos
serán impuros para vosotros. Todo el que toque su cadáver quedará
impuro hasta la tarde.
11:32 Quedará impuro cualquier
objeto sobre el que caiga uno de sus cadáveres; ya sea un instrumento
de madera, o un vestido, una piel, un saco o cualquier utensilio. Será
metido en agua y quedará impuro.
11:33 Si cae uno de estos cadáveres
en una vasija de barro, cuanto haya dentro de ella quedará impuro y
romperéis la vasija.
11:34 Toda cosa comestible preparada con
dicha agua será impura, y toda bebida que se beba en una de esas vasijas
será impura.
11:35 Cualquier objeto sobre el que caiga
alguno de esos cadáveres quedará impuro: el horno y el doble
fogón serán derribados; son impuros y los tendréis por
impuros.
11:36 (Solamente las fuentes y cisternas,
donde se recogen las aguas, permanecerán puras), pero el que toque
sus cadáveres quedará impuro.
11:37 De igual manera cuando caiga alguno
de esos cadáveres sobre una semilla que va a sembrarse, quedará
pura;
11:38 mas si cayese alguno de esos cadáveres
sobre semilla mojada, la tendréis por impura.
11:39 Cuando muera uno de aquellos animales
de los que podéis comer, el que toque su cadáver quedará
impuro hasta la tarde.
11:40 El que coma carne de ese cadáver
deberá lavar sus vestidos y quedará impuro hasta la tarde. Y
el que levante ese cadáver habrá de lavar sus vestidos y quedará
impuro hasta la tarde.
11:41 Todo bicho que anda arrastrándose
sobre la tierra es cosa abominable; no se podrá comer.
11:42 No comeréis ningún
animal de los que caminan sobre su vientre o sobre cuatro patas o sobre muchos
pies, es decir, ningún bicho que se arrastra por el suelo, porque son
abominación.
11:43 No os hagáis inmundos con
ninguna clase de bicho que se arrastra, ni os hagáis impuros con ellos,
para que no os contaminéis por su causa.
11:44 Porque yo soy
Yahveh, vuestro Dios; santificaos y sed santos, pues yo soy santo. No os haréis impuros con ninguno de esos bichos que se arrastran por
el suelo.
11:45 Pues yo soy Yahveh, el que os he
subido de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios. Sed, pues, santos porque
yo soy santo.
11:46 Esta es la ley acerca de los animales,
de las aves, y de todos los seres vivientes que se mueven en el agua, y de
todos los que andan arrastrándose sobre la tierra;
11:47 para que hagáis distinción
entre lo impuro y lo puro, entre el animal que puede comerse y el que no puede
comerse.

CAPÍTULO
12
Purificación
de la que ha dado a luz
12:1 Yahveh habló a Moisés y dijo:
12:2 Habla a los israelitas y diles: Cuando
una mujer conciba y tenga un hijo varón, quedará impura durante
siete días; será impura como en el tiempo de sus reglas.
12:3 Al octavo día
será circuncidado el niño en la carne de su prepucio;
12:4 pero ella permanecerá todavía
33 días purificándose de su sangre. No tocará ninguna
cosa santa ni irá al santuario hasta cumplirse los días de su
purificación.
12:5 Mas si da a luz una niña,
durante dos semanas será impura, como en el tiempo de sus reglas, y
permanecerá 66 días más purificándose de su sangre.
12:6 Al cumplirse los
días de su purificación, sea por niño o niña,
presentará al sacerdote, a la entrada de la Tienda del Encuentro, un
cordero de un año como holocausto, y un pichón o una tórtola como sacrificio por el pecado.
12:7 El sacerdote lo ofrecerá ante
Yahveh, haciendo expiación por ella, y quedará purificada del
flujo de su sangre. Esta es la ley referente a la mujer que da a luz a un
niño o una niña.
12:8 Mas si a ella no le alcanza para
presentar una res menor, tome dos tórtolas o dos pichones, uno como
holocausto y otro como sacrificio por el pecado; y el sacerdote hará
expiación por ella y quedará pura.

CAPÍTULO
13
La
lepra 
13:1 Yahveh habló a Moisés y a Aarón, diciendo:
13:2 Cuando uno tenga en la piel de su
carne tumor, erupción o mancha blancuzca brillante, y se forme en la
piel de su carne como una llaga de lepra, será llevado al sacerdote
Aarón o a uno de sus hijos, los sacerdotes.
13:3 El sacerdote examinará la
llaga en la piel de la carne; si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco,
y la llaga parece más hundida que la piel de su carne, es llaga de
lepra; cuando el sacerdote lo haya comprobado, le declarará impuro.
13:4 Mas si hay en la piel de su carne
una mancha blancuzca brillante sin que parezca más hundida que la piel,
y sin que el pelo se haya vuelto blanco, el sacerdote recluirá durante
siete días al afectado.
13:5 Al séptimo día el sacerdote
lo examinará, y si comprueba que la llaga se ha detenido, no se ha
extendido por la piel, el sacerdote entonces lo recluirá otros siete
días.
13:6 Pasados estos siete días,
el sacerdote lo examinará nuevamente: si ve que la llaga ha perdido
su color y no se ha extendido en la piel, el sacerdote lo declarará
puro; no se trata más que de una erupción. Lavará sus
vestidos y quedará puro.
13:7 Pero si después que el sacerdote
le ha examinado y declarado puro, sigue la erupción extendiéndose
por la piel, se presentará de nuevo al sacerdote.
13:8 El sacerdote, al comprobar que la
erupción se extiende por la piel, lo declarará impuro: es un
caso de lepra.
13:9 Cuando en un hombre se manifieste
una llaga como de lepra, será llevado al sacerdote.
13:10 El sacerdote lo examinará,
y si observa un tumor blancuzco en la piel, el color del pelo mudado en blanco
y una úlcera en la hinchazón,
13:11 se trata de lepra arraigada en su
piel; el sacerdote lo declarará impuro y no le recluirá, porque
es impuro.
13:12 Pero si la lepra se ha extendido
por la piel hasta cubrir toda la piel del enfermo desde la cabeza hasta los
pies, en cuanto alcanza a verlo el sacerdote,
13:13 éste lo examinará,
y si la lepra ha cubierto toda su carne, declarará puro al afectado
por la llaga: se ha vuelto todo blanco; es puro.
13:14 Pero cuando se vea en él
una úlcera, quedará impuro;
13:15 en cuanto el sacerdote vea la úlcera,
lo declarará impuro. La úlcera es impura; es un caso de lepra.
13:16 Pero si la úlcera cambia,
volviéndose blanca, el afectado ha de presentarse al sacerdote.
13:17 El sacerdote lo examinará,
y al ver que la llaga se ha vuelto blanca, declarará puro al afectado
por la enfermedad: es puro.
13:18 Cuando en la piel de alguno se ha
curado un divieso,
13:19 y en el lugar del divieso aparece
un tumor blanco, o una mancha de color blanco rojizo, ése habrá
de presentarse al sacerdote.
13:20 El sacerdote lo examinará,
y si la mancha parece más hundida que la piel y su pelo se ha vuelto
blanco, el sacerdote lo declarará impuro. Es llaga de lepra que se
ha producido en el divieso.
13:21 Pero si el sacerdote ve que no hay
en ella pelo blanco, ni está más hundida que la piel, y que
ha perdido color, le recluirá por siete días.
13:22 Si entonces se extiende por la piel,
el sacerdote lo declarará impuro; es un caso de lepra.
13:23 Pero si la mancha sigue estacionaria,
sin extenderse, es la cicatriz del divieso; el sacerdote lo declarará
puro.
13:24 Cuando en la piel de alguien hay
una quemadura, y sobre la quemadura se forma una mancha de color blanco rojizo
o sólo blanco,
13:25 el sacerdote la examinará;
y si el pelo se ha vuelto blanco en la mancha blanca y ésta aparece
más hundida que la piel, es que se ha producido lepra en la quemadura.
El sacerdote lo declarará impuro; es un caso de lepra.
13:26 Si, en cambio, el sacerdote observa
que en la mancha no aparece pelo blanco, que no está más hundida
que la piel y que ha perdido color, lo recluirá siete días.
13:27 Al séptimo día lo
examinará, y si se ha extendido por la piel, el sacerdote lo declarará
impuro; es un caso de lepra.
13:28 Pero si la mancha sigue estacionaria
sin extenderse por la piel y ha perdido color, se trata de la hinchazón
de la quemadura, y el sacerdote lo declarará puro; pues es la cicatriz
de la quemadura.
13:29 Cuando un hombre o una mujer tengan
una llaga en la cabeza o en la barbilla,
13:30 el sacerdote examinará la
llaga, y si ésta aparece más hundida que la piel, y si hay en
ella pelo amarillento y más ralo, el sacerdote lo declarará
impuro; es tiña, o sea, lepra de la cabeza o de la barbilla.
13:31 Mas si el sacerdote ve que la llaga
de tiña no aparece más hundida que la piel, y que no hay en
ella pelo amarillento, recluirá al afectado por la tiña durante
siete días.
13:32 Al séptimo, el sacerdote
examinará el mal, y si no se ha extendido la tiña, ni hay en
ella pelo amarillento, ni la llaga aparece más hundida que la piel,
13:33 aquella persona se afeitará,
excepto en el lugar de la tiña; y el sacerdote recluirá al afectado
durante otros siete días.
13:34 Al séptimo día el
sacerdote lo examinará y si no se ha extendido la llaga por la piel,
ni aparece más hundida que la piel, le declarará puro; lavará
sus vestidos y quedará puro.
13:35 Pero si la tiña, después
de la purificación, se extiende mucho por la piel,
13:36 el sacerdote lo examinará.
Si comprueba que la tiña se ha extendido por la piel, el sacerdote
ya no tendrá que buscar pelo amarillento; aquella persona es impura.
13:37 Mas si, según su opinión,
la tiña no se ha extendido y ha brotado en ella pelo negro, se ha curado
la tiña. Esa persona es pura y el sacerdote la declarará pura.
13:38 Cuando un hombre o una mujer tengan
en su piel manchas brillantes, manchas blancas,
13:39 el sacerdote las examinará;
si comprueba que las manchas de la piel son de color blanco, se trata de un
eccema que ha brotado en la piel; esta persona es pura.
13:40 Si a alguno se le cae el pelo de
la cabeza y queda calvo por detrás, es puro.
13:41 Si se le cae el pelo de la parte
delantera de la cabeza, es calvo por delante, pero es puro.
13:42 Pero si en la calva, por detrás
o por delante, aparece una llaga de color rojizo, es lepra que se ha producido
en la calva, sea por detrás o por delante.
13:43 El sacerdote la examinará
y si la hinchazón de la llaga en la parte calva es de color blanco
rojizo, con aspecto de lepra en la piel,
13:44 se trata de un leproso: es impuro.
El sacerdote le declarará impuro; tiene lepra en la cabeza.
13:45 El afectado por la lepra llevará
los vestido rasgados y desgreñada la cabeza, se cubrirá hasta
el bigote e irá gritando: "¡Impuro, impuro!"
13:46 Todo el tiempo que dure la llaga,
quedará impuro. Es impuro y habitará solo; fuera del campamento
tendrá su morada.
La
lepra de los vestidos
13:47 Cuando aparezca una llaga de
lepra en un vestido de lana o de lino,
13:48 o en tejido o cobertor de lino o
lana, o en una piel, o en cualquier objeto de cuero,
13:49 si la mancha en el vestido o en
la piel, o en el tejido o en el cobertor, o en cualquier objeto hecho de cuero,
tiene color verdoso o rojizo, es llaga de lepra y debe ser mostrada al sacerdote.
13:50 El sacerdote examinará la
mancha y encerrará el objeto manchado durante siete días.
13:51 Al séptimo, el sacerdote
examinará la mancha y si se ha extendido por el vestido, tejido, cobertor,
piel o por un objeto de cuero, es un caso de lepra maligna y el objeto es
impuro.
13:52 Se quemará el vestido, tejido,
cobertor de lana o de lino o el objeto de cuero en que se encuentre la mancha,
pues es lepra maligna; será quemado.
13:53 Pero si el sacerdote ve que no se
ha extendido la mancha por el vestido, tejido, cobertor o el objeto de cuero,
13:54 hará lavar el objeto manchado
y lo encerrará otros siete días.
13:55 Si el sacerdote ve que la mancha,
después de haber sido lavada, no ha mudado de aspecto, aunque la mancha
no se haya extendido, el objeto es impuro; lo entregarás al fuego:
es una infección por la cara y el envés.
13:56 Pero si el sacerdote ve que la parte
manchada, después de lavada, ha perdido color, la rasgará del
vestido, del cuero, del tejido o del cobertor.
13:57 Pero si vuelve a aparecer en el
vestido, tejido, cobertor o en un objeto de cuero, es mal contagioso; quemarás
lo que está afectado por la lepra.
13:58 En cuanto al vestido, tejido, cobertor
o el objeto de cuero, que después de ser lavado pierdan la mancha,
serán lavados por segunda vez y quedarán puros.
13:59 Estas es la ley para la mancha de
lepra que se halla en los vestidos de lana o de lino, en el tejido e en el
cobertor o en cualquier objeto hecho de cuero, para declararlos puros o impuros.

CAPÍTULO
14
Rito
de purificación del leproso
14:1 Yahveh habló a Moisés diciendo:
14:2 Esta es la ley que ha de aplicarse
al leproso en el día de su purificación. Se le conducirá
al sacerdote,
14:3 y el sacerdote saldrá fuera
del campamento; si, tras de haberlo examinado, comprueba que el leproso está
ya curado de la llaga de lepra,
14:4 el sacerdote mandará traer
para el que ha de ser purificado dos pájaros vivos y puros, madera
de cedro, púrpura escarlata e hisopo.
14:5 Después mandará inmolar
uno de los pájaros sobre una vasija de barro con agua viva.
14:6 Tomará luego el pájaro
vivo, la madera de cedro, la púrpura escarlata y el hisopo, los mojará,
juntamente con el pájaro vivo, en la sangre del pájaro inmolado
sobre el agua viva,
14:7 y rociará siete veces al que
ha de ser purificado de la lepra. Y, tras de declararlo puro, soltará
en el campo el pájaro vivo.
14:8 El que se purifica lavará
sus vestidos, se afeitará todo su pelo, se bañará en
agua, y quedará limpio. Después podrá entrar en el campamento;
pero durante siete días ha de habitar fuera de su tienda.
14:9 El día séptimo se afeitará
todo su pelo, su cabellera, su barba, sus cejas, es decir, se afeitará
todo su pelo, lavará también sus vestidos, bañará
su cuerpo en agua y quedará limpio.
14:10 El día octavo tomará
dos corderos sin defecto y una cordera de un año sin defecto; y como
oblación, tres décimas de flor de harina amasada con aceite
y un cuartillo de aceite.
14:11 El sacerdote que hace la purificación
presentará ante Yahveh, junto con todas esas cosas, al hombre que ha
de purificarse, a la entrada de la Tienda del Encuentro.
14:12 El sacerdote tomará uno de
los corderos para ofrecerlo como sacrificio de reparación, además
del cuartillo de aceite, y lo mecerá como ofrenda ante Yahveh.
14:13 Luego inmolará el cordero
en el lugar donde se inmola el sacrificio por el pecado y el holocausto, en
lugar sagrado; porque, tanto en el sacrificio por el pecado como en el sacrificio
de reparación, la víctima pertenece al sacerdote; es cosa sacratísima.
14:14 Después el sacerdote tomará
sangre de la víctima de reparación y mojará el lóbulo
de la oreja derecha del que se está purificando, el pulgar de su mano
derecha y el de su pie derecho.
14:15 Y, tomando del cuartillo de aceite,
el sacerdote echará parte de él sobre la palma de su mano izquierda.
14:16 Después untará un
dedo de su mano derecha en el aceite que tiene en la palma de su mano izquierda,
y con su dedo hará siete aspersiones de aceite delante de Yahveh.
14:17 Con el aceite restante que tiene
en su mano el sacerdote untará el lóbulo de la oreja derecha
del que se purifica, el pulgar de su mano derecha y el de su pie derecho sobre
la sangre de la víctima de reparación.
14:18 El resto del aceite que quede en
la mano del sacerdote, se echará sobre la cabeza del que se purifica.
El sacerdote expiará así por él ante Yahveh.
14:19 El sacerdote ofrecerá el
sacrificio por el pecado y hará expiación por el que se purifica
de su impureza; después inmolará el holocausto.
14:20 Y ofrecerá sobre el altar
el holocausto y la oblación. De esta manera el sacerdote hará
expiación por él y quedará limpio.
14:21 Si es pobre y no tiene suficientes
recursos, tomará un cordero como sacrificio de reparación, como
ofrenda mecida, para hacer expiación por él, y además,
como oblación, una décima de flor de harina amasada con aceite,
un cuartillo de aceite,
14:22 y dos tórtolas o dos pichones,
según sus recursos, uno como sacrificio por el pecado, y otro como
holocausto.
14:23 Al octavo día, los llevará
al sacerdote, a la entrada de la Tienda del Encuentro para su purificación
delante de Yahveh.
14:24 El sacerdote tomará el cordero
del sacrificio de reparación y el cuartillo de aceite, y los mecerá
como ofrenda ante Yahveh.
14:25 Después de haber inmolado
el cordero del sacrificio de reparación, el sacerdote tomará
sangre de la víctima de reparación y mojará el lóbulo
de la oreja derecha del que se purifica, el pulgar de su mano derecha y el
de su pie derecho.
14:26 Luego derramará parte del
aceite sobre la palma de su mano izquierda;
14:27 con un dedo de su mano derecha hará
ante Yahveh siete aspersiones con el aceite que tiene en la palma de la mano
izquierda,
14:28 untará con el aceite que
tiene en su mano el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica,
el pulgar de su mano derecha y el de su pie derecho, en el lugar donde puso
la sangre de la víctima de reparación.
14:29 Derramará el resto del aceite
que le quede en la mano sobre la cabeza del que se purifica, haciendo expiación
por él ante Yahveh.
14:30 Luego ofrecerá, conforme
a los recursos suyos, una de las tórtolas o de los pichones,
14:31 es decir, lo que alcanzan sus recursos,
uno como sacrificio por el pecado, y otro como holocausto, además de
la oblación. De este modo el sacerdote hará expiación
ante Yahveh por aquel que se purifica.
14:32 Esta es la ley de purificación
para aquel que tiene llaga de lepra y cuyos recursos son limitados.
La
lepra de las paredes
14:33 Yahveh habló a Moisés
y a Aarón diciendo:
14:34 Cuando hayáis entrado en
la tierra de Canaán que yo os doy en posesión, y castigue con
lepra alguna de las casas de la tierra que poseeréis,
14:35 el propietario de la casa irá
a avisar al sacerdote, diciendo: "Ha aparecido algo como lepra en mi
casa."
14:36 El sacerdote, antes de entrar en
la casa para examinar la lepra, ordenará que desocupen la casa, para
que nada quede inmundo de cuanto hay en ella. Después entrará
el sacerdote a examinar la casa.
14:37 Si al examinarla observa que la
mancha forma en las paredes de la casa cavidades verdosas y rojizas que parecen
hundidas en la pared,
14:38 el sacerdote saldrá a la
puerta de la casa y la cerrará durante siete días.
14:39 Volverá al día séptimo,
y si comprueba que la mancha se ha extendido por las paredes de la casa,
14:40 mandará arrancar las piedras
manchadas y arrojarlas fuera de la ciudad en un lugar inmundo.
14:41 Hará raspar todo el interior
de la casa; y echarán fuera de la ciudad, en un lugar inmundo, el polvo
que hayan quitado.
14:42 Luego tomarán otras piedras
y las pondrán en lugar de las primeras; y también argamasa nueva
para revocar la casa.
14:43 Si la mancha vuelve a extenderse
por la casa después de haber arrancado las piedras, y de haberla raspado
y revocado,
14:44 el sacerdote entrará de nuevo;
y si comprueba que la mancha se ha extendido por la casa, hay un caso de lepra
maligna en la casa, y ésta es impura.
14:45 Se derribará la casa. Sus
piedras, sus maderas y todo el material de la casa será sacado fuera
de la ciudad a un lugar inmundo.
14:46 Quien entre en esa casa durante
el tiempo que esté clausurada quedará impuro hasta la tarde.
14:47 El que duerma en ella habrá
de lavar sus vestidos; y también el que coma en ella habrá de
lavarlos.
14:48 Mas si el sacerdote comprueba al
entrar que, después de revocada la casa, la mancha no se ha extendido
por ella, la declarará pura, pues se ha curado del mal.
14:49 Entonces, para ofrecer por la casa
un sacrificio por el pecado, tomará dos pájaros, madera de cedro,
púrpura escarlata e hisopo;
14:50 inmolará uno de los pájaros
sobre una vasija de barro con agua viva
14:51 y, tomando la madera de cedro, el
hisopo y la púrpura escarlata, con el pájaro vivo, los mojará
en la sangre del pájaro degollado y en el agua viva; y rociará
la casa siete veces.
14:52 Y, tras haber realizado el sacrificio
por el pecado en favor de la casa con la sangre del pájaro, con el
agua viva, el pájaro vivo, la madera de cedro, el hisopo y la lana
escarlata,
14:53 soltará el pájaro
vivo fuera de la ciudad, en el campo. De este modo hará expiación
por la casa, la cual quedará pura.
14:54 Esta es la ley para toda clase de
lepra o de tiña,
14:55 para la lepra del vestido y de la
casa,
14:56 para los tumores, erupciones y manchas
blancas,
14:57 y para declarar los períodos
de impureza y de pureza. Esta es la ley de la lepra.

CAPÍTULO
15
Impuerzas
sexuales
a)
Del varón
15:1 Yahveh habló a Moisés y Aarón diciendo:
15:2 Hablad a los israelitas y decidles:
Cualquier hombre que padece flujo seminal es impuro a causa del flujo.
15:3 En esto consiste la impureza causada
por su flujo: sea que su cuerpo deje destilar el flujo, o lo retenga, es impuro.
15:4 Todo lecho en que duerma el que padece
flujo será impuro y todo asiento en que se siente será impuro.
15:5 Quien toque su lecho lavará
sus vestidos, se bañará en agua y quedará impuro hasta
la tarde.
15:6 Quien se siente sobre un mueble donde
se haya sentado cualquiera que padece flujo lavará sus vestidos, se
bañará en agua y será impuro hasta la tarde.
15:7 Quien toque el cuerpo del que padece
flujo lavará sus vestidos, se bañará en agua y será
impuro hasta la tarde.
15:8 Si el que tiene flujo escupe sobre
un hombre puro, éste lavará sus vestidos, se bañará
en agua y quedará impuro hasta la tarde.
15:9 Todo aparejo sobre el cual haya montado
el que padece flujo será inmundo.
15:10 Quien toque un objeto que haya estado
debajo de él quedará impuro hasta la tarde. Y el que los lleve
lavará sus vestidos, se bañará en agua y será
impuro hasta la tarde.
15:11 Todo aquel a quien toque el que
padece flujo sin haberse lavado las manos con agua lavará sus vestidos,
se bañará en agua y quedará impuro hasta la tarde.
15:12 Toda vasija de barro tocada por
el que padece flujo será rota, y todo utensilio de madera será
lavado con agua.
15:13 Si el que padece flujo sana de él,
se contarán siete días para su purificación; después
lavará sus vestidos, se bañará en agua viva y quedará
puro.
15:14 Al día octavo tomará
dos tórtolas o dos pichones y se presentará ante Yahveh a la
entrada de la Tienda del Encuentro, para entregarlos al sacerdote.
15:15 El sacerdote los ofrecerá,
uno como sacrificio por el pecado, el otro como holocausto, y de esta manera
el sacerdote hará expiación por él ante Yahveh, a causa
de su flujo.
15:16 El hombre que tenga derrame seminal
lavará con agua todo su cuerpo y quedará impuro hasta la tarde.
15:17 Toda ropa y todo cuero sobre los
cuales se haya derramado el semen serán lavados con agua y quedarán
impuros hasta la tarde.
15:18 Cuando una mujer se acueste con
un hombre, produciéndose efusión de semen, se bañarán
ambos con agua y quedarán impuros hasta la tarde.
b)
De la mujer
15:19 La mujer que tiene flujo, el flujo de sangre de su cuerpo,
permanecerá en su impureza por espacio de siete días. Y quien
la toque será impuro hasta la tarde.
15:20 Todo aquello sobre lo que se acueste
durante su impureza quedará impuro; y todo aquello sobre lo que se
siente quedará impuro.
15:21 Quien toque su lecho lavará
los vestidos, se bañará en agua y permanecerá impuro
hasta la tarde.
15:22 Quien toque un mueble cualquiera
sobre el que ella se haya sentado lavará sus vestidos, se bañará
en agua y será impuro hasta la tarde.
15:23 Quien toque algo que esté
puesto sobre el lecho o sobre el mueble donde ella se sienta quedará
impuro hasta la tarde.
15:24 Si uno se acuesta con ella se contamina
de la impureza de sus reglas y queda impuro siete días; todo lecho
en que él se acueste será impuro.
15:25 Cuando una mujer tenga flujo de
sangre durante muchos días, fuera del tiempo de sus reglas o cuando
sus reglas se prolonguen, quedará impura mientras dure el flujo de
su impureza como en los días del flujo menstrual.
15:26 Todo lecho en que se acueste mientras
dura su flujo será impuro como el lecho de la menstruación,
y cualquier mueble sobre el que se siente quedará impuro como en la
impureza de las reglas.
15:27 Quien los toque quedará impuro
y lavará sus vestidos, se bañará en agua u quedará
impuro hasta la tarde.
15:28 Una vez que ella sane de su flujo,
contará siete días, quedando después pura.
15:29 Al octavo día tomará
para sí dos tórtolas o dos pichones y los presentará
al sacerdote a la entrada de la Tienda del Encuentro.
15:30 El sacerdote los ofrecerá
uno como sacrificio por el pecado, el otro como holocausto; y hará
expiación por ella ante Yahveh por la impureza de su flujo.
15:31 Mantendréis alejados a los
israelitas de sus impurezas para que no mueran a causa de ellas por contaminar
mi Morada, la que está en medio de ellos.
15:32 Esta es la ley relativa al hombre
que padece flujo o que se hace impuro con efusión de semen,
15:33 a la indispuesta por el flujo menstrual,
a aquel que padece flujo, sea varón o mujer, y a aquel que se acueste
con una mujer en período de impureza.

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